TACHIN TACHIN…preparadisimo y con el equipo completo de viajero. Pantalones de respeto, camisa de curiosidad, calzoncillos de prudencia, calcetines de discrecion y botas de confianza. Y, por si un caso, un paravents de entereza para cuando vengan malos momentos que, de eso, en viaje, como las meigas, haberlos hailos.
Reconozco una cierta dosis de nerviosismo en este viaje. Al fin y al cabo, es dificil encontrar un pais con mas nombres miticos que Argentina…Tierra de Fuego, Gardel, Patagonia, Perón, La Pampa, Che Gevara, Fangio, Aconcagua, Borges, Perito Moreno, Maradona, la Casa Rosada, Rodolfo Valentino, las Madres de Mayo, Cortazar, Evita, las Malvinas… poco mas de 200 años de historia pero condensada a tope.
Yo siempre me he preguntado como puede ser que los argentinos sólo sean 40 millones si te los encuentras en todas partes. En cualquier calle de Europa se habla argentino, en Bali tienes que negociar con argentinos, la mitad de los restaurantes del mundo son argentinos o lo llevan argentinos, en los mercados de Goa ves mas argentinos que indios, las playas de Barcelona estan llenas de argentinos, el mejor jugador del mundo es argentino (si, siiii), el Papa es argentino…Te gustarán o no te gustarán, pero hay que reconocerles el mérito. Digo yo. Habra que intentar conocerles bien. Vamos a ello.
De primeras, Buenos Aires no me entra por los ojos como suele ser, sino por el olfato. Buenos Aires, y no es redundancia, huele muy, pero que muy bien. Montones de kioskos de libros y revistas, asadores y pizzerías, comercios varios y cientos de floristerias callejeras derivan en una continua sucesion de olores a papel impreso, oregano, lavanda, gengibre, jazmin, vainilla, leña…UMMM…de verdad, buenos aires.
Primera impresion sobre los porteños…que no se me enfade nadie…gente razonablemente guapota, limpia, abierta y simpática, estilosos a su manera, exagerados, teatreros y con mas registros vocales que un niño de 12 años cambiando la voz. No hablan, cantan, y van, en la misma frase, desde el ronroneo de un gato al grito de un tiroles castrado. Tremendo. Un arte eso de hablar argentino. Escuchar…no se si escuchan, creo que mas que escucharte te calibran con mirada tanguera bien entrenada. Son primeras impresiones pero creo que por ahí va el tema. Con perdón.
Y es que lo que hablan es… Yo diria que llamar castellano a ese hablar es quedarse cortito. «Esteeee…Ondestas vos…Tas loooco!!!! No seassss boludo y dejaaá de armar kilombo con la mina… qué tamodora esa gatita!!!!… Capaz que te da pájara. Me vas a cagar la trompada. Perinoooola…» Tremendo. Y las frases hechas…»Es tan feo que solo verlo te tomas toda la sopa, plato y cuchara»….»Vamos a ganar conmigo o sinmigo»…»trabajaremos las 24 horas del dia y las 24 horas de la noche…»
Booooluuuudos! El viaje promete…