18 horitas mas de bus hasta Rio Gallegos y, de alli, transbordo y otras 4 horas hasta El Calafate. En la compañia Andesmar las peliculas mejoran bastante: Sherlock Holmes II y Big Whales. Kilometros y kilometros de estepa de matorrales y rectisimas carreteras, Mafalda n° 8, la consabida bandejita de carnes frias, panecillo y pastelito para comer y, para cenar, otra de …carnes frias, panecillo, y algo caliente, creo que pollo con pure de papas, flan de dulce de leche y ¡2 vasos de vino! Seis o siete horas de algo asi como sueño… En la terminal de Rio Gallegos me recibe por los altavoces Pablo Abraira: «Gavilan o paloma». Ahi me han dado. Ensayo la mirada tanguera. Hombros ligeramente elevados, ceño fruncido. Mejoro. Sesion de limpieza tipo gato en los lavabos y a correr.
Hacia El Calafete cambian las vistas: praderas, corderos, vicuñas, caballos…empieza una especie de tundra con fondo de montañas nevadas y, por fin, aparece el Lago Argentino de un irreal verde esmeralda. El Calafate es un pueblo de casas bajas, la mitad de madera, la otra mitad de ladrillo, y todas de tejado de chapa, pero, en realidad, El Calafate es la Avda. Costanera con vistas al lago, una especie de Malecon de agua dulce, y el Parque Nacional de los Glaciares, especialmente el Perito Moreno.
Tremendo el Perito. Una pasada, una obra de arte de la Naturaleza. Impresionante y unico. Una mole de hielo de 75 Km2 color blanco hiriente con reflejos azul electrico, puntas como torres en las que acaba la lengua mastodontica del glaciar. Un merengue ciclopeo del que, cada poco, se desprenden enormes trozos de hielo con estrepito que van acumulando témpanos de hielo en la base alimentando constantemente al lago. Imposible mirarlo sin gafas de sol. No le sostienes la mirada. Y, vale, dejo ya la prosa florida y paso a rajar: Lastima de los 5 o 6 Km de pasarela con suelo metalico y barandas de madera que las autoridades del Parque han puesto con un mal gusto de matricula de deshonor. Sobre ellas, cientos de turistas (miles en temporada alta), de todas las nacionalidades, razas y colores intentan a golpe de foto y pelicula, el documental perfecto para sacudirselo a los primeros amigos que pillen desprevenidos al bajar del avion. Como diria Mafalda, PUCHE!
Un lugar imprescindible: Restaurante Isabel, cocina a la rueda (una especie de estofado al vino tinto) y buen ambiente.