En la posada de Ensenada nos encontramos un matrimonio francés que se ofrecen a llevarnos en su coche a Bariloche. Todo es ahorro asi que nos vamos con ellos. Tras ver el Lago Todos los Santos y el volcan Osorno, asomarnos a la costa del Pacifico en Bahia Mansa y zamparnos alli unos «locos», reineta a la plancha y congrio colorado frito, todo ello regado con vinito blanco chileno, pasamos fronteras otra vez y recalamos en Bariloche. Curioso de ver entre las fronteras la cantidad de arboles requemados y la acumulación de ceniza que todavia quedan de la erupción del Chaiten, a 1.000 Km de alli. El viento sopló desfavorable a Argentina.
Dejamos Chile definitivamente (?). Desde luego es mucho más dificil viajar por Chile que por Argentina. Malas carreteras, sin servicios, huelgas, pocos autobuses, mala información… Los chilenos, o los patagones chilenos que son los que he conocido, son, siempre en general, sosetes, hospitalarios y respetuosos pero poco comunicativos, tímidos, poco vitales y nada expresivos. Para sacarles información hay que interrogarles a fondo y con tiempo. Físicamente son compactos y de talla baja, tipo osetes. Y, con todo ello, la vida en Chile es lenta, contemplativa, totalmente carente de estrés, como un largo rio sereno y tranquilo. Y en absoluto digo nada de eso con menosprecio. Chile es tremendamente especial. Apenas hace 3 años, en febrero del 2.010, sufrieron uno de los mayores terremotos de la historia (8,8 grados) con una réplica (6,9 grados) meses despues. El terremoto y el tsunami posterior mató mas de 500 personas y destruyó todo lo que encontró por delante. La solidaridad y tenacidad de los chilenos hizo que hoy se note muy poco aquella devastación. Son una de las primeras potencias mundiales (la primera de hispanoamerica) y su naturaleza es rica y magnífica. El problema son las desigualdades profundas y, en mi opinión, su servilismo, o pasotismo, tanto respecto a sus politicos como a las empresas chinas, japonesas, americanas, españolas, etc, etc. No se. Eso es lo que me ha dado tiempo a ver y oir, por mi mismo y por ellos.
Y el «adios» a Chile es el «hola de nuevo» Argentina. Ahora un par de dias de tranquilidad para recuperar kilos a golpe de empanadas y asados y otra vez a la carga. Nos espera el volcán Lanín.
En el Lanín haces cima (3.766 mts) en 2 dias. El primer dia llegas al refugio (2.315 mts) en 4 horas. Poca dificultad, algo de nieve, mucha piedra. Poco. Tranquilo. Lo único malo es que vas cargado con 10 ó 12 Kg porque te llevas la comida para 2 dias más el equipo. Nos ha tocado un día esplendido y las vistas son preciosas. Dicen que el Lanin es el mirador de los volcanes. A las 14 horas ya estas arriba, en el campo base, y tocan 4 horas de convivencia con guias y compañeros. El grupo son una pareja gay, otra hetero, 7 cuarentones chistosos y jaraneros de permiso conyugal y nosotros. Muy machitos los cuarentones, ya se sabe. La verdad es que el ser humano pierde mucho en jauría, amparado por la masa. A las 7 de la tarde, la sombra del Lanín queda, amenazadora, perfectamente dibujada en el valle. Unos espaguetti y a las 8 a las carpas a «dormir».
El segundo dia es el «coco». De miedo. Mucho peor de lo imaginado. Diana a las 3,15 horas e inicio de la ascensión a las 4 horas. Toda la Via Lactea sobre nosotros. Equipo básico más polainas, crampones, casco con la linterna, piqueta y culipatín para la bajada. Son 1.250 mtrs de desnivel/7 Kms. Abrevio. En fila india 13 personas, 4 guias, paso a paso en la nieve. Primer tramo 1 hora y cuarto, ahora con 5 Kg de peso en la mochila, 15 minutos de descanso para hidratarse. Seguimos. La cosa se va poniendo chunga, muy vertical, un resbalón y good by. Amanece pero ojito con entusiasmarse con el paisaje. De refilón ves la luna, cuarto menguante, y el cielo rojo tierra. Parece que nos respetará el tiempo pero esto aqui arriba puede cambiar en cualquier momento. tengo los dedos de las manos helados. A turnos, voy poniendo las manos en la entrepierna (la mia). Es un truco de viaje. Si no te calienta tu entrepierna es que ya tienes verdaderos problemas de congelación. A esas alturas ya estoy muy cansado. Mucho. Llegamos a los 3.000 mts. Aqui es cuando ya hay que decidir. No hay marcha atras. Sólo 1 del grupo dimite. Temo problemas porque hay otros 3 ó 4 muy apurados. Barrita de chocolate, hidratación y seguimos. Me duele la cabeza. Mal de altura. Incomodo. No voy nada sobrado y el corazón me late demasiado deprisa para mi gusto. Respiro hondo. Ya es de dia. Prohibido mirar para arriba ni para abajo. Ultima parada de 15 minutos a 3.350 mts más o menos y de ahi a la cima, cueste lo que cueste porque no hay más. O eso o movilizar un equipo de 10 personas y un helicoptero para bajarte te dicen. Curioso lo solo que te sientes por mas gente que te rodee. Paso a paso sin pensar. Estás entrenado y vas a llegar asi que no hay bronca. Y llegas. 6 horas desde el campamento a 2.315 mts. Nosotros dos nos miramos asombrados. No sabes…la sensación es…sientes que…miras alrededor y ves …todas las montañas y volcanes, todos los lagos y nubes debajo de ti…mires donde mires todo está debajo de ti. No sabes…muy emocionante. Sólo de escribirlo se me pone la piel de gallina
Dificil escribir todo esto. Son las 10 y falta bajar. En la cima te vas helando. Vas abrigado hasta las orejas y quitarte un guante para hacer fotos es una hazaña. Y falta bajar, si. Quedan 16 Kms para llegar a la base de la que salimos ayer, con una breve parada en el campamento donde hemos dormido. Los primeros kilometros a pie, luego te quitas los crampones y pillas la piqueta y el culipatín. Eso, el culipatín, es un artilugio de plastico, tipo raqueta de tenis con mango corto que te pones en el culo por entre las piernas y te hace de trineo individual. La piqueta es el «timón» y el «freno». Entre comillas. Pues eso, «pabajo» a toda leche. A las 13.30 estamos en el campamento. Los jaraneros ya no hablan. Nadie habla en realidad. Tocan curas porque Berta a) tiene una rodilla muy perjudicada y b) se le ha roto pantalón y calza térmica y se ha quemado medio palmo de culo. No queria utilizar el culipatin porque se embala mucho y ha bajado directo sobre los pantalones. Eso a veces sale bien y a veces mal. En este caso…mal. Herida molesta de tratamiento largo. Cura de urgencia. Yodo, gasa y esparadrapo, me cargo las dos mochilas a la espalda y salimos a las 14.30. Llegada feliz a la base a las 17.30, furgoneta y, a las 18.30, ducha de lo que queda de nosotros. No voy a aburriros enumerando todo lo que me duele. En realidad me duele todo, todo. Dejemoslo ahi. ¡Vaya somanta nos ha dado el Lanín! Cena a las 20 horas: suprema (milanesa) de pollo con papas fritas ganada con el sudor de mi frente. Merecidisima. Tanto que no se si comermela o colgarmela de medalla en el pecho. Un Cafayate cavernet souvignon fresquito.
Tenemos 5 dias para recuperar y llegar a Mendoza. Alli espera el campamento base del Aconcagua. Vemos si se puede. Pero bueno…eso será otra historia.