Consejo de viajero. El orden es básico en un viaje. Cada cosa debe tener su lugar en la mochila y bolsillos, lo que te ahorra un montón de tiempo en encontrarlas cuando las necesitas. Y te aseguro que, en viaje, muchas veces, las cosas las necesitas para YA. Y, cuando necesitas algo, abres cremallera, lo cojes, cierras cremallera y lo usas. Cuando has acabado, otra vez: abres cremallera, lo guardas, siempre en su sitio, y cierras cremallera. Disciplina viajera. Nada de saltarse uno de esos pasos porque «es un momento». Así lo vas perdiendo todo. Cada cosa tiene su compartimento y cada tipo de cosas del compartimento deben ir en bolsas y bolsitas de plástico con cierre: medicinas, higiene, aparatos, tabaco. Cuánta más subdivisión mejor, tipo muñecas rusas.
Un viajero encuentra lo que busca de inmediato y nunca pierde nada (tocó madera). Ni un bolígrafo. Si pierdes el teléfono, o el pasaporte, o el dinero, todo se complica exponencialmente. Orden y concierto. En viaje hay que hacer todo conscientemente. Nada de poner el piloto automàtico y hacer las cosas mecánicamente. El año anterior a cuando estuve en el Cañón del Colca, en Perú, un chaval se mató porque se le resbaló la botella de agua e, instintivamente, hizo el gesto de intentar cogerla. Perdió el equilibrio y se fué barranco abajo. Poca broma. Japón (3)