DIABLO MAYOR Y LUJURIA
Autor: Honorio Diaz Salgado
Material: Madera (colorín Diablo y copal Lujuria) y tintes naturales
2.022, Tlacotepec, Guerrero, México (AMÉRICA)
La Danza de los Diablos de Tlacotepec personifica la eterna batalla entre las fuerzas del bien y el mal, representada por diablos, ángeles y la muerte. Se escenificaba en la cuaresma pero, con el tiempo, se trasladó al día 25 de julio, en las fiestas patronales de Santiago Apóstol. Los diablos representan los 7 pecados capitales, y están conformados en grupos de 24 integrantes entre diablos y diablas que se disponen en 2 filas de 12 cada una. Adicionalmente, y como complemento, hay 2 ó 3 integrantes más, los huaxquixtles, “los que hacen reír”, (bufones), encargados de abrir espacio entre la gente para que pasen los danzantes.
Sus orígenes se remontan a los inicios de la época colonial y forman parte del teatro de evangelización empleado por los frailes españoles como herramienta pedagógica, para inducir al cristianismo a los nativos americanos, «educando» en moral y valores católicos.
El Diablo Mayor es el jefe de los Diablos, encabeza la danza y lleva una quijada de burro que representa el castigo para los golosos, los ladrones y los perezosos. Esta máscara es una mística mezcla de 3 animales: borrego, perro y marrano. Está pintada del color negro, característico del mal y muestra, al frente y al costado, heridas en color rojo, signos de lucha y poder. Porta en la cabeza un gorro/corona rojo al cual se integra una cola de crin de caballo. Su atuendo es también negro con un velo o capa, símbolo de adoración y respeto.
La diabla de la Lujuria es encarnada en Tlacotepec por un hombre travestido, luce vestimenta de brillos y colores encendidos, lúcidos y vistosos, para enaltecer su participación en la danza. Su principal objetivo es interactuar con el público induciendo a la lujuria. La máscara es siempre un rostro de mujer joven y hermosa siendo opcional del danzante si lleva cuernos o no. En la cabeza luce una cabellera que puede ser de ixtle o natural.
Estas dos piezas pertenecen a la preciada Edición Limitada «El Chinancle» del Maestro Honorio que consta de un total de 14 piezas, con los 7 pecados capitales y los personajes principales de la tradición. Ha utilizado únicamente materiales naturales con especial cuidado en talla, acabados y expresiones en una iniciativa para rescatar la autenticidad de esta Danza.