PASCOLA
Autor: Joaquín Hernández López
Material madera de raíz de álamo, crin de caballo y pintura de agua
2.022, San Miguel Zapotitlán, Sinaloa, México (AMÉRICA)
Los pascolas son los personajes que intervienen en la danza tradicional Yoreme de «pascolas». Pascola en idioma Mayo del pueblo Yoreme quiere decir «el viejo de la fiesta» y representan el respeto por la tradición. Sin embargo, el término “pascola” no se refiere sólo a una danza, sino también a un conjunto de artes que incluye la música, la oratoria, la narrativa oral, la comedia y el trabajo de textiles y maderas. Todas estas disciplinas se condensan en el personaje del pascola y su actuación las aúna todas.
Como la mayoría de las mascaradas americanas, la danza de los pascolas y el venado, de origen prehispánico, fue adaptada en el siglo XVI por los misioneros Jesuitas para evangelizar a los pueblos de, en este caso, los estados de Sonora y Sinaloa.
Las artes del pascola son, sin duda, una de las manifestaciones más emblemáticas en la ritualidad de los grupos indígenas del noroeste mexicano: tarahumaras, pápagos, pimas, tepehuanos del norte, seris, guarijíos, mayos y yaquis comparten esta tradición.
Los yoremes dividen la realidad en distintos mundos circundantes. Suponen que el mundo humano es el centro y los mundos del monte (yuja ania) y de las flores (segua ania) lo circundan, en tanto que el venado, asociado al origen de la vida, se introduce en nuestro mundo durante la danza. En esta representación, el pascola se muestra irreverente burlandose de la comunidad en general, aunque al final ofrece disculpas por sus actos. Pascolas y venado ejecutan la danza bajo una ramada que significa danzar sobre el lomo de la tierra que, además, representa la casa de Dios.
Estas máscaras identifican espíritus del monte, seres malignos, hijos del diablo, y tienen simbolismos tradicionales evidentes. La cruz referencia los 4 elementos (aire, tierra,fuego y agua) y las 4 estaciones (primavera, verano, otoño e invierno). En el contorno de la máscara se aprecian doce triángulos (diamantes) representando los 12 meses del año y algunos mascareros decoran sus piezas pintando en las mejillas dos lagartijas o cachoras como se les conoce en los pueblos yoremes. La máscara se completa con largas barbas y cejas de crin de caballo para representar ancianidad y longevidad.
Esta pieza es un obsequio de mi querido amigo, coleccionista de máscaras mejicanas y colaborador Jorge Francisco Brito Ratia.