SOL
AUTOR: Anónimo
MATERIAL: Madera pintada
1.999, Etnia Bwa, Burkina Fasso, (Africa)
Algunos especialistas sostienen, refiriéndose precisamente a las africanas, que el embrujo y la fuerza de las máscaras reside en que, ante ellas, uno se siente mas observado que observador. Las máscaras africanas son siempre sobrecogedoras. Resulta difícil mantenerles la mirada.
En todos los tiempos y lugares se ha relacionado a los dioses con los prodigios de la Naturaleza: la salida y la puesta del sol, el trueno y el rayo, la lluvia y la nieve, los terremotos y los volcanes… Los humanos sentimos intensamente la necesidad de aplacar al dios o a los dioses cuya voluntad controla estos fenómenos naturales que, a su paso, dejan devastación o abundancia. Y eso en todas las religiones. Todavía en nuestro país, y en muchos otros, el clero cristiano organiza plegarias para rogar a Dios la llegada de la lluvia.
El dios sol, que produce, según normas «caprichosas», cosechas abundantes o sequía y esterilidad, aparece en todas las culturas y épocas: Ra en Egipto, Apolo en Roma y Grecia, Vishnu en India, Inti para los incas peruanos, Amaterasu en Japon, Marduk en Babilonia…
El sol es la vida y es la muerte. Nosotros, aunque algun soberbio crea lo contrario, sólo somos algo así como hormiguitas a merced de la Naturaleza.