EQUIPO. – Me he comprado teléfono nuevo. Un HUAWEI. Y parece que, por eso, se han cabreado los americanos con los chinos y les amenazan que, como no devuelvan al Nacho al mercado occidental, les van a cortar el Google y les van a dejar mas colgados que un jamón. Y el chino sale respondón y les dice que a él no le amenaza nadie, y que el Nacho se queda con él aunque tenga que montar un Google chin chan amarillo. Y en esas están. Si llego a saber que por mi culpa se monta este pitote me compro una paloma mensajera.
TRANSPORTE.- Los trenes de la Generalitat ni están bien ni están mal. Lo que sí es una animalada es ir a Barcelona en coche. Si lo haces, ya sólo el precio de los parkings (o de las multas) premiará con generosidad tu feliz idea.
GASTRONOMIA. – En Barcelona, Brasería Cervecería Gallega. Impresionante relaciòn calidad precio. Los musclos a la plancha rebuenos, el pescado fresquisimo, el chuleton de buey delicioso. De picar escoge lo que te de la gana y acertarás.
No perderse tampoco el Restaurant Sense Pressa, en la calle Enric Granados. Algo más caro pero una cocina de mercado de calidad incuestionable.
Y, para una experiencia especial, de vez en cuando, y bajo reserva con bastante antelación, A Estrela Galega. Marisco y carnes.
Respecto a cocina mas «elegante», me gustó, pero no aluciné con el Blau BCN. Este restaurante nació en Begur y, por tanto, le tengo especial cariño. Buenas croquetas, tacos de salmón, anchoas con espárragos, patatas bravas, micuit… pero esperaba más magia.
Un apunte: la mejor pastelería de Barcelona es Baixas, en la calle Muntaner. De toda la vida. Los mejores croissants de chocolate. Sin duda. Y qué Saher!
En Matarraña, el bar restaurante La Plaza, en la Plaza de La Fresneda. Tiene la mejor carne de la zona. Que yo sepa.
Y el Bar restaurante Grau, en la Plaza de Horta de San Joan. Uy, uy, uy, el bar Grau! Ensaladas, tabla de quesos y embutidos y hamburguesas. Las mejores hamburguesas del Mundo no están en Nueva Zelanda. Una parada en la plaza de Horta de San Joan es mas que recomendable.
ALOJAMIENTO. – Todos los refugios de la travesía Carros de Foc tienen su gracia. Cada uno la suya. Me niego a destacar uno.
En Barcelona, cambio «alojamiento» por «lugar de descanso». Por una serie de casualidades de la vida, voy a parar a Alqivmia, una tienda en Rambla Catalunya que venden productos de cosmética y cuidado de la piel de gama alta. Y también hacen algo así como un tratamiento de mas de una hora con musiquita tipo piano suavito chill out, masajito suave con aceites varios y mascarilla o algo así. Me hacia gracia porque en la propaganda le llaman a lo que hacen «un viaje de Transformación». La verdad es que se les ha ido un poco la mano con la lírica de marketing pero el tratamiento en cuestión es de lo mas agradable. Transformado, transformado no me dejó, pero eso sí, relajado y con la piel como el culito de un niño. Gracias.
En Matarraña se esta bien en el Miralles de Horta. Y los menús son completisimos y muy buenos.
INTERNET.- Salgo ya de viaje largo, largo. Me llevo esta vez en la mochila, gracias a Internet, un montonazo de seguidores del blog y muchos colaboradores con los que esperamos hacer muchas cosas: Sotaiga, Perduts de Begur, Vitja pel Mon, Oncolliga… Me siento bien. Me siento acompañado.
TREKK.- El Carrer Ample. Un placer.
Pero, desde luego, Carros de Foc es otra cosa. Imprescindible.
CIUDAD/PUEBLO.- Barcelona. No tengo más remedio. Es una de mis ciudades favoritas en el Mundo.
MENCIÓN ESPECIAL.- La Libreria Altair de la calle Gran Via en Barcelona es un lugar de culto para viajeros. Lo que no encuentres alli no existe. Una visita es una buena ayuda antes de viajar.
