A 20 Km de Brasov está Zernesti. Dejas el coche en Gura Raului, una especie de pension (cerrada hasta mayo) en pleno Parque Nacional Piatra Cruiolui.
Aparcar en Gura Raului vale 10 LE dia (2 euros). Te los puedes ahorrar cuando está cerrado pero mejor busca al dueño y paga. Asi alguien sabe que subes hasta Curmatura.
Consejo de viajero. No ahorres en seguridad y deja pistas de tus pasos si vas a sitios poco frecuentados. ¿No has visto la pelicula Hostel? Pues eso.
Curmatura no es un pueblo, es un refugio y se llega caminando por un sendero nevado hasta pasada Semana Santa. Son sólo 3 horas de caminar pero no es un paseito, sobre todo nevando. El lugar en cuestión es precioso…y de miedo. Nada de duchas ni lavabo, sólo un agujero en una cabina de esas que ponen en las obras, directo a una fosa séptica.
El lugar apabullante. Lo lleva un tio amable pero feo y grasiento, y el refugio es una cabaña de madera rodeada de abetos, nieve y niebla transilvana. No hay ni un solo turista. Pasar la noche aquí es un lujazo sin lujo: una habitación con literas para nosotros, una mesa con mantel verde a cuadros y…una estufa de tacos de leña de las de nuestras abuelas. Imprescindible. De cenar, sopa y puré con salchichas. Estos son los sitios que dan sentido a un viaje, no los monumentos de postal y demás lugares turistificados hasta el ridículo. Una perla para un viajero. Para nosotros dos, la felicidad.
Sí, ¡una estufa de tacos de leña tú! Leña aqui hay un montón y eso de la vida natural sin depender de electricidad y petroleo a mi me va un montón. Lo del progreso a veces dá pena penita pena. Parece que lo que no se enciende con un botón es del Paleolítico Inferior. Y asi nos va. Está claro que el mundo no se va a acabar tan facilmente. La que no lo tiene ni mucho menos tan claro es la especie humana. Soberbia, borde, estupida y avariciosa. Tal cual, Pascual.