Amigos Viajeros. Anna Vinyolas y Jordi Carbones. 25 países de los 5 continentes en bicicleta (2a parte)
Ya los conocéis: Anna y Jordi siguen pedaleando en Alas y Viento y en ésta, su segunda entrega de Amigos Viajeros, nos llevan por Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Europa.
Pues no han hecho kilómetros esta gente… ¡Unos fieras!
Gracias amigos.
¡Estados Unidos!!! Hemos estado 6 veces en este inmenso país porqué nos atrae mucho su manera de vivir, las personas, la cultura, la música y, sobre todo, los parajes. Descubrir los grandes Parques Nacionales del país nos ha hecho volver una y otra vez: Gran Canyon, Monument Valley, Yellowstone, Yosemite, Sequoias National Park, Brice Canyon, Zion, Antilope, Arches… Asimismo, el Big Sur, sus míticas rutas 66 y 61, la del blues, que empezamos en Chicago y seguimos por Sant Louis, Nashville, Memphis y New Orleans. Sin embargo, para nosotros el viaje estrella como cicloturistas fue conocer sobre las 2 ruedas algunos de los territorios de Alaska. ¡Qué tierra! ¡Cuánta naturaleza, los osos, los alces, los tramperos, los lagos…! Pisar y visitar el Denali National Park, plantar la tienda en lugares inhóspitos….
Gracias a la invitación de unos amigos canadienses uno de los viajes lo empezamos a pedalear desde el Québec (Canadá), cruzamos la frontera con Estados Unidos para conocer los estados del noreste y así disfrutar de los parajes de Vermont y los hermosos faros de la costa en Maine y los bosques de New Hampshire.
Otra gran experiencia fue disfrutar del verano de allí, aquí era invierno, para conocer la isla sur de Nueva Zelanda. Nuestro punto de salida y retorno fue Christchurch, a poco tiempo después del gran terremoto del 2010, y donde vivimos uno de escala de Ritcher de 4,8. La tierra de los maoríes nos reveló lugares asombrosos como una de las playas más misteriosas de Nueva Zelanda como es la de Koekohe. Salpicada de piedras que parecen huevos gigantes, esta playa ha inspirado numerosas leyendas maoríes en torno a su origen. ¡Hay rocas esféricas de hasta dos metros de diámetro! Recorrimos al lado de grandes lagos de aguas muy transparentes y turquesas procedentes de los glaciares… Desafortunadamente, no pudimos ver ningún kiwi, el ave, que no vuela, declarado símbolo nacional del país.
Por Europa del Norte hemos hecho muchos kilómetros en Dinamarca, Noruega, Finlandia (donde entramos hasta St. Petersburg (Rusia), para conocer estos países amantes de la bicicleta y el ecologismo.
Un bonito reto cicloturista fue el año que decidimos empezar nuestro viaje con bicicletas en la capital de Bulgaria, Sofía y, desde allí, cruzar Europa hasta llegar a Cataluña pasando por los países de las montañas de los Balcanes (Serbia, Bosnia y Croacia), Eslovenia, Italia y Francia. Fueron 3300 Km ciclados para descubrir una Europa desconocida para nosotros y donde los perjuicios que tenemos de estos países del Este nos cayeron enriqueciendo nuestras almas. Nos gustó tanto que el año siguiente decidimos volver para conocer más de Europa y, así, aterrizamos en Estambul (Turquía) hasta alcanzar la frontera búlgara y cruzar Rumania, Hungría y Eslovenia terminando en Milán (Italia). Nos deleitamos conociendo estos países llenos de gente generosa, amable y atenta a nuestras necesidades. Además, de ser lugares ideales para explorar el histórico y rico legado cultural de estos países vecinos.
El año pasado con la pandemia del COVID19 en España, y en todo el mundo, decidimos hacer el viaje cicloturista por el norte de España, saliendo desde casa en Banyoles llegandi hasta Finisterre (Galicia), continuando hasta Sevilla y cruzando Portugal de norte a sur por la costa Atlántica descubriendo Oporto, Lisboa y magníficos pueblos de la costa. Nos sentimos muy afortunados de poder recorrer los parajes naturales de estas tierras tan diversas y, al mismo tiempo, tan cercanas, deleitándonos con las buenas comidas de las diferentes comunidades que cruzamos, del fado en Lisboa, de los acantilados de la costa Atlántica, de las altas montañas en los Pirineos Catalán y Aragonés, de magníficos ríos, de pueblos blancos y de estupendas personas que nos guiaron y ayudaron en todo momento.
Y aquí llega el final de este recorrido sobre las bicicletas. Deseamos que hayáis disfrutado de “visitar” a golpe de pedal algunos de los rincones del Mundo que nos han marcado gracias a todas las experiencias vividas encima de la bici. Todo ha sido gracias a ella, a nuestras piernas y a nuestros deseos imparables de conocer esta Tierra en la que habitamos, tanto desconocemos y más vamos amando y queriendo cuidar cada vez que volvemos de una nueva aventura cicloturista.
¡Hasta pronto!
Jordi y Anna